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El impacto económico del gusano barrenador en norteamérica

1 de diciembre de 2025 por
El impacto económico del gusano barrenador en norteamérica
AMEXFAL

Mientras México sufre una crisis por la caída del precio de su ganado, Estados Unidos enfrenta una inflación récord en la carne, revelando una vulnerabilidad económica compartida.

La crisis del Gusano Barrenador del Ganado (NWS) representa una amenaza crítica para la estabilidad económica y sanitaria de la industria cárnica de Norteamérica, demostrando la vulnerabilidad de una cadena de suministro profundamente integrada. Para México, el impacto es inmediato y severo: el cierre de la exportación de ganado en pie a Estados Unidos, un mercado valuado en 1,200 millones de dólares anuales, ha provocado una crisis profunda. Los ganaderos, privados de su mercado principal, se ven forzados a vender en el mercado interno con pérdidas de hasta el 35%, generando una devaluación catastrófica de su capital y pérdidas mensuales estimadas entre 25 y 30 millones de dólares. Esto se agrava con los altos costos de los nuevos protocolos sanitarios, amenazando la viabilidad de miles de explotaciones, especialmente las familiares.

Paralelamente, Estados Unidos enfrenta el impacto opuesto: una presión inflacionaria sostenida sobre los precios de la carne. La interrupción del flujo de más de un millón de cabezas de ganado mexicano exacerbó una oferta nacional ya restringida por inventarios en mínimos históricos. Esto ha llevado los precios del ganado a niveles récord, encareciendo un producto básico para el consumidor estadounidense. Más allá de esta inflación, la amenaza latente de un brote interno representa un riesgo económico de magnitud superior. El USDA estima que un evento de esta naturaleza podría costar más de 1,800 millones de dólares solo en Texas, dada la falta de inmunidad operativa de una industria que erradicó la plaga hace décadas.

Esta dualidad —precios bajos que arruinan a los productores mexicanos y precios altos que afectan a los consumidores estadounidenses— subraya que se trata de una crisis única y binacional. La solución no puede residir únicamente en el cierre fronterizo, una medida paliativa que traslada el problema económico sin resolver la causa raíz. La erradicación del NWS es un bien de seguridad regional compartido. Por ello, la perspectiva más sólida exige profundizar urgentemente la colaboración estratégica reflejada en el Plan de Acción Conjunto APHIS-SENASICA. Inversiones en infraestructura para la producción de moscas estériles, la sincronización de protocolos y el fortalecimiento de la vigilancia en el sur de México no son costos, sino inversiones estratégicas en la resiliencia compartida. La contención definitiva de esta crisis dependerá de reconocer que la salud económica de un país está irrevocablemente ligada a la sanidad pecuaria del otro.

El impacto económico del gusano barrenador en norteamérica
AMEXFAL 1 de diciembre de 2025
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