Contexto Económico y Competitividad
La industria de alimentos para mascotas enfrenta un escenario complejo marcado por una desaceleración económica y presiones en costos operativos (+28% acumulado 2019-2024), que contrastan con las oportunidades del contexto macroeconómico nacional. A pesar de un crecimiento marginal en producción, la industria no logra alinear su estructura de precios con las ventajas del entorno del mercado, evidenciando distorsiones internas en la relación entre costos de materias primas, tipo de cambio y valor de producción. Conviene analizar el origen de la distorsión.
Dinámica del Mercado y Producción
El sector muestra estancamiento en volumen, con un repunte moderado proyectado para 2025. México mantiene un déficit comercial donde las importaciones de alto valor superan a las exportaciones, concentradas en mercados cercanos de América. La estructura industrial está altamente concentrada: pocas empresas generan la mayoría del volumen, mientras la capacidad ociosa en plantas productivas refleja subutilización de recursos ante una demanda limitada.
Demografía y Tenencia de Mascotas
El envejecimiento de la población humana reduce la adopción de mascotas, mientras que la mayor esperanza de vida animal incrementa la demanda de fórmulas geriátricas y adaptativas para las mascotas. Las zonas urbanas priorizan razas pequeñas y mestizas (54.8% de perros), exigiendo alimentos flexibles para perfiles metabólicos diversos, mientras las áreas rurales carecen de acceso a productos especializados.
Comportamiento del Consumidor
Los compradores priorizan la relación precio-nutrición, con baja fidelidad a marcas y creciente preferencia por complementos caseros, lo que reduce la participación de alimentos industriales en la dieta total. Aunque marcas económicas emergen para compensar el estancamiento en volumen, el crecimiento proyectado hacia 2030 se mantiene moderado (2.5%), alineado con las tendencias globales.