Como generar la seguridad por el uso del alimento para los animales elaborado con ingredientes derivados de OGM: Organismos genéticamente modificados

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La alimentación de los animales es el punto de entrada de los vegetales en la cadena alimenticia.

​ Debido a la necesidad de alimento y la tecnología disponible para asegurar e incrementar la producción agrícola, se ha llegado a la aplicación práctica de la Ingeniería genética con el desarrollo de soluciones que resultan prácticas, seguras y asequibles.

La importancia de los OGM estriba en su rápida adopción por los productores agrícolas y que actualmente estos productos son la gran mayoría para exportación en el comercio mundial. fig. 1.

Fig. 1. Superficie cultivable total por país, millones de Hectáreas. V. gr. México cuenta con 20 millones Ha de tierra cultivable y apenas el 1% se cultiva con semillas de origen OGM. Fuente: 2023,World Bank/FAO y OEDC, 2015. 

Los cultivos con tecnología de OGM más conocidos son maíz, soya, algodón, canola, papaya, remolacha, papa y alfalfa. 

En los OGM existen algunos conceptos básicos que es necesario tomar en cuenta 

Las modificaciones por la genética aplicada -tecnología de recombinación- en semillas se ha desarrollado en dos tipos: agronómicas (proteger la producción) y productivas (modificar el producto) 

Como primer ejemplo tenemos a las plantas resistentes a los herbicidas o insectos y en el segundo caso tenemos a las semillas que resultan con mayor contenido de una substancia.

Además, hay un tercer grupo: plantas diseñadas para un propósito/reto especifico de producción (stress, sequia), que ya están en fase de pruebas de campo. 

Hasta ahora las variedades OGM llevan un solo atributo como modificación, pero la tendencia es a presentar variedades con dos o más atributos, introducidas en simultaneo u obtenidas por hibridación.

La recombinación genética, modifica el DNA de las plantas para introducir un gene que es el código para instruir como y cuando se elabora una proteína -enzima- para mantener el proceso requerido de defensa, la mayoría de las veces en el tallo u hojas o raíces de un vegetal.

Para intentar hacer una evaluación de riesgo por el uso de estos OGM, es necesario tomar en cuenta que, por ejemplo, la planta de maíz resistente a los insectos no tiene esta modificación en la semilla y que de la semilla de soya o canola con más ácidos grasos ‘benéficos para la salud’ inicialmente nos importa más el aceite para consumo humano que se obtiene de prensar la semilla.

No debemos perder de vista que una forma de incrementar el valor de las cosechas es a partir del uso de los subproductos del campo/industria en la alimentación de los animales, por ejemplo, forrajes, ensilados y pastas/harinas de oleaginosas como soya, canola y algodón, aun cuando sean de origen OGM. 

Las diferentes formas de procesamiento (ensilajes, prensado, cocido, secado) de los ingredientes vegetales (granos, partes vegetativas y tubérculos) requieren una forma de procesamiento y estas prácticas implican un efecto físico y/o químico con y sin la aplicación de calor.

Leer: Como incrementar el valor de la producción animal

La transformación industrial (peletizado, extruido, cocido ) tiene el propósito de hacer disponible los nutrientes para el animal y esto implica de alguna manera cambiar las formas químicas de los nutrientes por efecto del calor.

Algunos animales pueden consumir vegetales crudos (hojas, tallos, raíces) de forma directa -rumiantes- porque pueden transformar de manera adicional sus alimentos con la acción de la flora ruminal.

Cuando se presenta el factor que daña desde el exterior, el vegetal responde y ante por ejemplo el insecto que se lo quiere comer o el químico que lo quiere destruir (tallo, hojas, raíces), produce la proteína indicada como defensa, y así entonces sobrevive sin daños hasta que se madure el fruto o semilla que interesa al ser humano para la cosecha.

Entonces tenemos como resultado medible por la presencia del gen externo, un cambio en la proporción caracterizable de proteínas en el tejido vegetal.

La nutrición animal se base en aminoácidos, la unidad básica de estructura de las proteínas. 

Los procesos de elaboración, transformación y el proceso digestivo, son catabólicos -simplifican, rompen, separan- los componentes en sus unidades; así las proteínas se llevan hasta ser aminoácidos, los carbohidratos hasta glucosa y así entre otros procesos.

Es a partir de aminoácidos que el animal deposita proteína -anabolismo o construir- en forma de carne, leche, huevos, crecimiento muscular o gestación. 

Del ADN modificado y proteínas relacionadas, nada ingresa al metabolismo.

​ Con la adecuada formulación del alimento, cualquier alteración de los componentes del alimento se toma en cuenta para cubrir los requerimientos del animal. 

Hasta ahora, aunque se han detectado trazas ínfimas del ADN modificado en hojas, tallos, ensilajes, semillas, alimentos, suero, flora ruminal, contenido intestinal, heces, desechos, suelos y aguas en donde se ha usado OGM, no se ha encontrado esta evidencia en carne, leche y huevo para consumo humano. 

Por tanto, podemos confiar la seguridad de uso de OGM en el procesamiento adecuado del vegetal, la definición precisa del ingrediente y la formulación meticulosa del alimento.

Con los OGM no es que, por su uso, vayan a crecer frijoles en las orejas del animal o se nos haga inmunes al piquete de los mosquitos, nuestro ADN es único y diferente a cualquier especie. 

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