Con el reporte sobre provisión y demanda de granos y oleaginosas, sabremos sobre las razones por que, a pesar del caos que presentan los precios altos en la liquidez inmediata, los precios de las cosechas a futuro permanecen estables.
La situación actual de conflicto político con los diferentes actores pareciera presentar un claro bando de países en creciente sitio a la nación considerada un invasor.
Las diferentes medidas destinadas a excluir a Rusia del difundido actual orden económico mundial están creando un panorama de encarecimiento de materias primas, no solamente por el percibido daño a la agricultura de Europa Central, sino que también por la restricción al flujo y ejercicio del comercio de muchas otras materias primas y fundamentalmente el encarecimiento de las diferentes formas de energía.
Desde 2020 el mundo entero lucha por poner en marcha el crecimiento económico, a partir de la manufactura y comercio de todos los bienes y servicios y justo ahora este esfuerzo se verá impedido por la adopción de medidas restrictivas al comercio mundial.
En la economía global de este mundo actual, el impacto de una nación en el concierto mundial de producción y provisión es relativamente pequeño y las dependencias se han buscado reducir para las principales mercancías.
Debemos considerar que el almacenamiento y uso de inventarios va a resultar fundamental. La dinámica de los mercados de futuros en commodities así lo muestra. Mientras que los precios de la liquidez inmediata dan la oportunidad a especular con la disponibilidad, comprar hoy las mercancías para usar de inmediato es muy caro pero justificable porque es una necesidad particular e inmediata.
Suponiendo que impiden que Rusia venda su Trigo 2022, China lo puede comprar todo, pero dejara de comprar de Canadá; habrá un sobrante en corto plazo y aunque sea para consumo humano bajara de precio hasta competir con Maíz para los animales y el maíz reaccionara igualmente a la baja.
De nuevo ante la especulación, el análisis. Ciertamente los precios inmediatos se han elevado pero los compradores son muy pocos. Marzo en los mercados de futuros casi ya es historia, termina de negociarse en el día 14. El verdadero juego está en la próxima cosecha de Septiembre 2022 y la siembra para el año 2022-2023. Esos precios están más que asentados en una reflexión de lo que hay que hacer. (fig 1).
Para los países del mediterráneo y posiblemente África se espera un efecto de incremento de precios, pero no será por la disponibilidad sino por el alto costo de transportación de granos por disponibilidad de barcos y precio del combustible, la cosecha ya está sembrada.
Los principales competidores de USA en la siembra y venta de Maíz y Soya son Brasil y Argentina países que exportan a Asia y Europa donde la producción y demanda justifica el mayor costo de transportación. Para cualquier otro país de América la compra desde Sudamérica resulta más cara que comprarlo en USA. Por esto es importante observar la aportación de Brasil y Argentina, si el clima afecta la cosecha, la demanda del resto del mundo se atiende desde USA y esto si eleva el precio para nuestro país.
Si sube o baja el precio en Sudamérica todavía el flete complica el precio. Si Asia reduce o incrementa sus compras el precio si resulta afectado porque son grandes cantidades que requieren una previsión de siembra, por esto son importantes los mercados de futuros.
Faltara Aceite de Girasol entonces se llevará desde USA pero será Aceite de Soya, sobrara pasta para los animales. Etanol que se revierte a libre inclusión en las gasolinas ocasionando otro sobrante de Maíz para los animales aun con otra cosecha récord de Maíz a precio bajo.
Sin duda los mercados están perturbados, pero ante una nueva realidad el mundo se divide hoy apostando a que las políticas se seguirán imponiendo de la misma manera y de acuerdo a una visión particular de ganancia y beneficios de un solo lado del escritorio. Hay todo un mundo que alimentar.
Con el reporte sobre provisión y demanda de granos y oleaginosas, sabremos sobre las razones por que, a pesar del caos que presentan los precios altos en la liquidez inmediata, los precios de las cosechas a futuro permanecen estables.
Leer: México: Los impuestos en la alimentación de animales, año 2022
Sin embargo, la tendencia a la previsión de la provisión ha creado un factor de certidumbre que fomenta la especulación. Los agricultores pueden tomar una guía en la situación actual para decidir la siembra, pero ellos necesitan actuar en función del clima no en función del valor. Hay más incertidumbre en la cosecha que en las ganancias de un negocio.
Sin duda México es el mayor importador de Maíz desde Estados Unidos pero las zonas en conflicto producen Trigo fundamentalmente. Nuestro país no depende del abasto de ingredientes para alimento de animales desde la zona en conflicto.
Los fletes están limitados por las sanciones y tendrán un costo superior. No vamos a traer mercancías desde allá. Las tortillas se elaboran con Maíz Blanco, diferente al amarillo que consumen los animales y que se importa de USA únicamente para complementar la cosecha nacional. Con un menor precio esperado por las siembras ya realizadas y la lectura de las cosechas, la disponibilidad está abierta.
Esta realidad en crisis va a cambiar según un nuevo paradigma y seguramente algunos factores serán de mayor importancia. Ante la incertidumbre, la pausa de un análisis meditado de los efectos de las acciones. Parece imposible que los actores no hayan previsto la serie de resultados posibles de cada una de sus acciones como política.
Lo cierto es que llevar ese apresurado nerviosismo a los precios de alimentos para los animales, solamente va a contribuir a cerrar operaciones, nos quedamos sin clientes. No creemos esta sea una medida que contribuye al progreso económico de México.
