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México 2026: Encrucijada en el Mercado Global de Maíz y Soya

27 de octubre de 2025 por
México 2026: Encrucijada en el Mercado Global de Maíz y Soya
AMEXFAL

Precios divergentes y dependencia estructural marcarán el próximo año para la seguridad alimentaria mexicana.

El escenario global de granos para 2026 se define por tendencias opuestas: mientras el maíz mantendrá precios accesibles debido a excedentes de producción, la soya continuará su firmeza impulsada por la demanda sostenida. Esta dualidad impactará directamente los costos de la canasta básica en México, país que se consolida como el mayor importador mundial de maíz.

Maíz: abundancia global y dependencia crítica

Estados Unidos, principal proveedor de México, proyecta para 2026 una producción estable entre 420-430 millones de toneladas métricas (MMT), manteniendo precios alrededor de $4.00-$4.20 por bushel. No obstante, esta coyuntura favorable oculta un problema estructural: México verá aumentar sus importaciones a 17-18 MMT, profundizando una dependencia que ya en 2025 alcanzó niveles récord.

La situación más crítica se observa en el maíz blanco, base de la tortilla, cuyas importaciones crecieron hasta 268% en 2025 y mantendrán esta tendencia. Los limitados avances en producción nacional, afectada por sequías, altos costos y reducción de superficie cultivable, resultan insuficientes para revertir esta dinámica.

Soya: firmeza sostenida y presiones inflacionarias

El mercado de soya mantendrá su firmeza en 2026, con precios proyectados entre $10.00-$10.50 por bushel. La demanda china, que absorbe 60% del comercio global, continuará apuntalando los valores. Para México, importador crítico de torta y aceite de soya, esto significará costos elevados persistentes en alimentos balanceados, presionando al alza los precios de carnes y productos proteicos.

Perspectivas 2026: vulnerabilidad y oportunidades

El próximo año revelará con mayor claridad las vulnerabilidades del sistema agroalimentario mexicano. La doble dependencia -de los mercados internacionales para el abastecimiento y de las condiciones climáticas para la producción nacional- exigirá estrategias integrales que trasciendan el ciclo de importaciones.

Inversión en infraestructura de riego, desarrollo de variedades resistentes y programas de financiamiento al sector rural emergen como imperativos para transformar un modelo de dependencia en una estrategia de soberanía alimentaria. Los consumidores enfrentarán otro año de contrastes: estabilidad en productos derivados del maíz versus presiones alcistas en proteínas animales, reflejando la compleja ecuación que define el costo de la alimentación en México.

México 2026: Encrucijada en el Mercado Global de Maíz y Soya
AMEXFAL 27 de octubre de 2025
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