Las Buenas Prácticas de Manufactura (BPM) tienen como propósito asegurar calidad, efectividad y seguridad por el uso de un producto.
En su origen, las BPM permitieron con principios generales, ofrecer confianza en los productos biológicos y farmacéuticos; hoy día su aplicación se ha extendido para los productos alimenticios y cualquier producto que pueda tener un efecto sobre la salud del consumidor.
El concepto está diseñado para minimizar los riesgos en la elaboración que no se pueden eliminar con las pruebas al producto final, es aplicar la dedicación total a la consecución de calidad y confiabilidad de un producto.
Las BPM, permiten generar de una manera consistente la evidencia de las diferentes formas de control y procedimientos en la elaboración, cuidado en proceso y la calidad resultante; en los últimos años se ha confiado en la aplicación de estas BPM para evidenciar la inocuidad de un producto.
INOCUIDAD, la capacidad de no hacer daño, un producto es inocuo cuando se tiene la absoluta garantía que no se va a provocar ningún tipo de daño por el uso o consumo.
Ante una falla que resulte en una reclamación, el elaborador debe tener constancia de la atención e incorporación de las medidas de control para reducir la incidencia de ese problema particular, se debe contar con procedimientos de atención a reclamaciones y manejo de materiales no conformes a la elaboración del producto y uso por parte del cliente.
Para el cliente o usuario final, el producto consiste en el producto en sí mismo, los envases y empaques que lo contienen, las etiquetas, instructivos, aditamentos, advertencias y recomendaciones para su uso correcto.
Los productos para uso o consumo animal comprenden varios ramos, pueden ser alimenticios, farmacéuticos, químicos, biológicos y accesorios diversos entre otros
En México, el control de esos productos está a cargo de la Secretaria de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER) y están sujetos a la regulación de acuerdo con la Ley Federal de Sanidad Animal (LFSA) y su reglamento que es de aplicación obligatoria.