Control de plagas, es uno de los prerrequisitos de inocuidad en la industria Agroalimentaria y comprende la aplicación de una serie de medidas preventivas y de control que deben ser utilizadas en los establecimientos de forma sistemática para evitar la presencia de organismos que puedan constituir una plaga.
El uso masivo e indiscriminado de plaguicidas generó la aparición de fenómenos de resistencia. Muchas de las plagas tratadas con plaguicidas se hicieron resistentes a los mecanismos de acción de estos productos, y empezaron a dejar de ser eficientes. Estos fenómenos de resistencia y la elevada toxicidad de muchos de los productos químicos utilizados generaron la aparición del concepto de lucha o Manejo Integral de Plagas (MIP).
La estructura del Manejo Integral de Plagas está formada por:
• Qué tipos de plagas se pueden presentar en el establecimiento.
• Cuándo deben llevarse a cabo las operaciones de control de plagas.
• Cómo y con qué métodos se realizarán las operaciones de control de plagas.
• Quién o quiénes son los responsables de la aplicación del plan.
• Cómo se comprobará el buen funcionamiento y eficacia de las actividades.
El programa de control de plagas tiene que estar documentado y recoger tanto los puntos del programa como los registros derivados de su aplicación.
El primer paso en la implantación del programa de control es realizar un análisis de las posibles plagas que pueden desarrollarse en las instalaciones de la empresa.
Conviene detectar rápidamente la presencia de estos animales indeseables, para evitar a toda costa la colonización de nuestro espacio, pues, una vez que éstos alcanzan el nivel de plaga, la lucha contra ellos es más costosa y requiere la utilización de productos tóxicos.
Las plagas actúan como vectores de muchas enfermedades. Es decir, son capaces de llevar consigo agentes tales como bacterias y virus que resultan patógenos, un ejemplo es la cucaracha, la plaga más peligrosa a nivel urbano, la cual transmite bacterias resistentes a los ácidos digestivos, produciendo generalmente patologías de orden intestinal.
Es necesario tomar en cuenta los factores que originan o favorecen la proliferación de las plagas. Cada especie posee características biológicas propias, en cuanto a velocidad de multiplicación, comportamiento, duración del ciclo evolutivo, potencial de supervivencia. Sin embargo, se requiere conocer la combinación de factores o circunstancias que posibilitan su desarrollo y proliferación, y que pueden ser:
• Condiciones climáticas: asociadas normalmente a la estacionalidad.
• Condiciones ambientales: humedad, presencia en algunos casos de cauces fluviales, zonas encharcadas.
• Presencia de nutrientes: suciedad, materia orgánica abandonada, animales a quien parasitar.
Una vez que se han identificado y analizado las especies a combatir, se debe establecer los métodos a aplicar y proponer la periodicidad más adecuada para ejecutarlos. El control de plagas es un programa que se debe realizar de manera integrada.
Para el manejo y control de plagas deberán aplicarse las siguientes medidas, por orden de preferencia:
a. PREVENCIÓN: El sistema primario para combatir las plagas debe consistir en métodos preventivos, como la perturbación y eliminación del hábitat de los organismos de plagas (agua estancada, acumulación de polvo, grietas, etc.) y del acceso de éstos a las instalaciones;
b. COMBATE: Así como también, se habrán de elegir en primer lugar métodos mecánicos/físicos (mallas, lámparas, trampas, cortinas de aire, etc.) y biológicos (toxinas, feromonas, etc.);
c. CONTROL: si los métodos mecánicos/físicos y biológicos resultan insuficientes para combatir las plagas, se podrán usar las substancias plaguicidas u otras substancias
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El manejo de substancias deberá ser realizada por personal especializado y con entrenamiento, se puede hacer con personal de la empresa o a cargo de una empresa externa especializada, la cual debe contar con la Licencia Sanitaria correspondiente para este servicio, otorgada por la Comisión Federal para la Protección de Riesgos Sanitarios (COFEPRIS).
En ambos casos, los tratamientos realizados deben quedar en un informe de ejecución. Además, el plan de control de plagas deberá incluir las fichas técnicas y de seguridad de los productos utilizados.
La planificación del proceso de control de plagas recoge de forma esquemática: especies identificadas a eliminar, métodos a utilizar, quién es el responsable de realizarla, cuándo debe realizarse, así como la descripción de las actividades de vigilancia, que permitan comprobar con rapidez que todas las operaciones de control de plagas se están realizando correctamente y en el caso de detectar desviaciones, aplicar las medidas correctoras.
El manejo integral de plagas se centra, en primer lugar, en la aplicación de medidas preventivas y barreras que eviten la entrada de las plagas en la industria, así como el uso de métodos mecánicos/físicos, biológicos y, en última instancia los productos químicos.
En el caso de tener que utilizar plaguicidas en el interior de una planta, deberán adoptarse todas las medidas de seguridad y precaución que la utilización de este tipo de productos conlleva. Es indispensable que los trabajadores estén capacitados y autorizados para la realización de estas actividades, y que durante el desarrollo de estas se vigile en todo momento la posibilidad de contaminar materias primas, producto y envases.
Si requieres más información, en AMEXFAL podemos ayudarte en el cumplimiento de los prerrequisitos de inocuidad para tu establecimiento.